El ñandú de la Patagonia
Kineret Múñoz, subjefa de excursiones en Tierra Patagonia, fue una de las más entusiastas testigos de este suceso y nos cuenta emocionada “Fuimos súper afortunados”, dice, agregando que, a pesar de que suelen circular por aquí algunos animales, como guanacos, zorros, incluso pumas, “no es común que estas aves instalen aquí sus nidos”.
Los ñandús que habitan la Patagonia miden unos 93 centímetros de largo y su color, gris cafezusco, les permite mimetizarse con el entorno. Se alimentan, principalmente, de granos y pastos, y, aunque no puede volar por su gran tamaño, sí son excelentes corredores, alcanzando una velocidad de hasta 70 km/h.
Las hembras colocan entre 20 y 30 huevos, los cuales miden unos 10 cms. de largo, y, desde ese momento, es el macho quien se encarga de agruparlos, armar el nido, empollar y protegerlos de sus depredadores.
“Seguimos todo el proceso desde el hotel. Un día, como a las 10 de la mañana, finalmente se rompieron los huevos y nacieron las ‘charitas’ y el papá ñandú se los llevó rápidamente a otro sector cerca de ahí”, comenta Kineret. Sin embargo, uno de los huevos no se rompió y, un zorro culpeo que estaba atento a la situación, se acercó para robar ese huevo. “Nos dío un poco de risa ver eso, porque ell zorro apenas se podía llevar el huevo, era muy grande para él”. l
Agregar un comentario